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Otomanas para la lactancia

Amamantar a nuestro hijo es una de las actividades más hermosas que existen. Se genera un vínculo inigualable entre madre e hijo. Es por ello, que para una mayor comodidad dentro de esta increíble actividad, existen las otomanas para la lactancia, las cuales vienen en una variedad increíble, dependiendo de tus gustos y necesidades.

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Como madres, una de las labores que más nos pone nerviosas es amamantar a nuestros hijos. Se han generado muchos mitos alrededor de esto; que si deben ser ambos pechos, que si se debe tener una hora específica, que determinado tipo de pecho no carga leche o que simplemente al empezar a trabajar no se puede continuar dando el pecho, por ejemplo. Sin embargo, la mayoría de estos son falsos y lo que sí es cierto es que una madre bajo estrés puede que no produzca mucha leche.

¿Pero por qué estresarse si se cuenta con un lugar perfecto para la lactancia? Lo ideal es tener una otomana o silla cómoda que cuenta a su vez con un práctico reposapiés en la mayoría de las ocasiones. Vienen en colores neutrales para que puedan combinar con tu habitación de forma eficiente y después del tiempo de crianza de tus hijos, las puedes seguir conservando para otras actividades de relajación.

La diferencia principal entre la otomana para la lactancia y otro tipo de mueble es que esta te ayuda a tener la postura ideal y cómoda para que puedas darle el pecho a tu hijo de forma tranquila. A veces nos colocamos en sillas demasiado rígidas o las camas resultan demasiado suaves. Es entonces cuando la otomana cumple su papel principal.

Te sugerimos que tenga buenos y resistentes materiales y que sea fácil de limpiar en caso de que haya algún accidente asociado a derrames inesperados, por ejemplo. La otomana es un mueble perfecto no solo para la lactancia sino para la comodidad de la madre en general.